domingo, 26 de diciembre de 2010

Capitulo 6

Ramón vino detrás de mí, me ubiqué junto a Dilian y charlamos un rato con los chicos, al rato ellos debían irse, los saludamos y se fueron. Entonces Simón, Agus y yo nos tomamos una gaseosa, riendo, haciendo chistes y escuchando buena música, la pasamos muy bien. Pasadas las 12 decidimos volver a casa en un taxi. Al llegar, me fui directamente a dormir, tenía un cansancio tremendo… Simón se quedó a dormir, le tiramos un colchón en el suelo, entre medio de nuestras dos camas y se durmió rápidamente, pocos segundos después, quedé dormida.
A la mañana siguiente sentí una lengua mojada pasando por todo mi rostro, abrí levemente los ojos, nuestra cachorra foxterrier, Luli, se había subido a mi cama y me estaba lamiendo toda la cara
-Luli..- Me quejó, sentándome en la cama, ella saltaba y movía la cola energéticamente.
Sonreí, Agus estaba en el baño. Bajé los pies cuidadosamente de no pisar a Simón que seguía dormido, pisando por las partes vacías del colchón. Casi a punto de llegar al suelo sentí una mano tomándome del tobillo y haciéndome caer, logré amortiguar la caída con los brazos y estando acostada contra el piso, volteé la cabeza con rabia, Simón reía a carcajadas, tomé la almohada de Agus levantándome y se la tiré con fuerza, le pegó en la cabeza y paró de reír, yo empecé a reír a carcajadas, Simón me miró con rabia
-¡Te lo merecías!- Dije, vi la hora en mi celular, ya debíamos ir a la escuela, busqué mi uniforme en mi armario y Agus salió del baño
-Oigan, iré a casa y encontrémonos en la escuela, sí?- Dijo Simón levantándose
-Claro, nos vemos allá- Dije
Saludamos a Simón, se fue y me di un baño rápido, salí y me vestí para el colegio, comimos rápido y mi mamá nos llevó en el auto hasta la escuela.
Al llegar allá, entramos al salón de clases y nos sentamos en nuestros respectivos lugares, entró Nico y estuvimos charlando hasta que el profesor entró y comenzó a dar la clase.. Me aburría como ostra, saqué una hoja y comencé escribir “Tom” una y otra vez, con distintas letras y colores, pensaba en Tom, sin siquiera escuchar lo que el profesor decía… Comencé a recordar esos días en Alemania… También recordé que no había hablado con Tom… El timbre de recreo me hizo volver al suelo, guardé esa hoja escrita con “Tom’s” y salí afuera con Agus y Nico.
Nos encontramos con Simón y charlamos un rato… El día pasó lentamente, me aburrí como nunca, mi falta de Tom empezaba a afectarme.
Al terminar, volvimos a casa caminando con Simón, está rutina me estaba matando. Al llegar, mi mamá preparó la merienda para los tres, yo esperaba ansiosa una llamada de Tom… Mi celular comenzó a sonar, era un mensaje y no precisamente de Tom, sino de Ramón, miré extrañada y leí el mensaje:
“Hola linda, como estás? Estaba pensando en ti”
Alcé ambas cejas, no me gustaba nada. Sí, talvez estaba siendo paranoica pero aún así no contesté, no tenía crédito, ni ganas.
-¿De quién es el mensaje?- Preguntó Simón con picardía, mirándome
-De Ramón- Dije, alzó una ceja
-¿Qué quiere?- Preguntó, me encogí de hombros con expresión confundida
-No sé- Dije, negando con la cabeza y bajando la mirada y dándole un sorbo a mi café con leche, mi celular volvió a sonar, era una llamada de Tom, atendí rápidamente
-Disculpen- Dije a Agus y Simón y me levanté, fui al pasillo


Narra Tom:

-¡Amor!- Dije emocionado, me sentía algo mal por no haberla llamado antes, pero esto de la banda me tenía histérico
-¡Tom!- Dijo ella con tono alegre y emocionado
-¿Cómo estás?- Preguntó sonriendo
-Extrañándote, necesitaba escucharte- Dijo ella, sonreí de nuevo
-Yo también, disculpa que no te haya llamado antes, no tuve tiempo…- Dije
-Está bien, no te preocupes, con tal de que me llames, está bien- Dijo ella
-Gracias por entender- Dije
-Este mes ya estaré en camino a Argentina- Dije sonriente
-¿En serio?- Preguntó ella emocionada
-¡Sí!- Dije alegre, la extrañaba tanto.





Continuará…

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