Entre en mi habitación y Bill estaba sentado en su cama
-Hola Bill- Dije serenamente
-Hola Tom- Dijo el con un tono igual al mío
-¿Que hiciste hoy?- Pregunté
-Salimos con Agus, compramos ropa, CD’s…- Dijo Bill con un tono de felicidad
-Se llevan muy bien como pareja, ¿no?- Dije
-Si, tenemos muchas cosas en común- Contestó el
-¿Y tú y Cami?- Preguntó Bill después de una pausa
-Muy bien, al igual que ustedes tenemos muchas cosas en común…- Dije recostándome en mi cama
-Tenías razón…- Dije muy seriamente pero con un toque de felicidad
-¿En qué?- Preguntó Bill
-Estoy enamorado…- Contesté con una sonrisa, Bill me devolvió la sonrisa
-Lo sabía…- Dijo el despacio
Fue lo último que escuche, me quede dormido.
A la mañana siguiente me desperté con una lengua muy mojada lamiendo toda mi cara *Scotty* Pensé y lentamente abrí los ojos, exactamente… Era mi perro, Scotty
-¡Scotty!- Dije alejándolo un poco de mi para que deje de lamerme la cara, lo acaricie desde mi cama y logre escuchar la voz de Camila
-Ay ¡Que bonito!-
Eso fue lo único que distinguí ya que seguía casi dormido aún, con gran esfuerzo me levanté de la cama, y salí de mi habitación, Scotty me seguía por el pasillo hasta que llegue a la habitación de las chicas, me asomé y Camila estaba sentada como indio en su cama junto con mi otro perro encima de la cama también, lo acariciaba y jugaba con el, yo sonreí enternecido, ella no se había dado cuenta de que yo la miraba, decidí no molestarla y fui a desayunar, solo estaban mi mamá, mi tía y Xavi, los demás dormían o seguían en sus habitaciones, me senté y me serví en un tazón yogurt y cereales
-Tom recuerda que debes llevar a Camila a la psicóloga a las nueve…- Dijo mi mamá
En ese momento tuve curiosidad, no sabía que hora era
-¿Que hora es, mamá?- Pregunté
-Son las siete y media- Contestó mi mamá
Me extrañaba mucho que me hubiese despertado tan temprano…
-Tom, ¿estas seguro de que no quieres que la lleve yo?- Preguntó mi tía
-Si, yo la llevo- Contesté muy seguro y sonreí
-Bueno, gracias- Dijo ella devolviéndome la sonrisa
Momentos después cuando yo terminaba de desayunar apareció Camila, yo sonreí inconscientemente al verla, se sentó al lado mío, yo la mire pícaramente con una sonrisa, ella me devolvió la sonrisa con inocencia mientras los demás hablaban, se preparó una leche con chocolate, al rato apoye el brazo en el respaldo de su silla, abrazándola, ella sonrío mirando hacia abajo como con timidez… Una hora después estábamos saliendo de casa hasta la psicóloga, quedaba en el centro… Llegamos, nos hicieron pasar a una sala de espera y luego de un momento la llamaron, paso al consultorio…
Narra Camila:
Entre al consultorio con algo de nerviosismo, me senté en un gran sillón, mi psicóloga era una chica joven y muy buena al parecer… Primero le conté todo lo del ataque de pánico pero sin decirle que era con lo que Simón me había molestado…
-Pero… ¿Qué fue lo que Simón te dijo?- Preguntó ella
Yo no sabia si decírselo pero terminé haciéndolo…
-¿Y tú crees que esta bien tener una relación amorosa con este chico, Tom, a espaldas de tu familia?- Me preguntó, por un momento no supe que contestarle
-Sé que está mal...- Contesté
-¿Y por qué sigues con todo eso?- Preguntó ella de una manera muy calmada
-Tom es muy especial para mí… Lo quiero demasiado…- Contesté y ella asintió escribiendo algo en su libreta, luego me preguntó de la relación con mis padres y la gente que me rodeaba, le contesté todo con mucha sinceridad y cuando me di cuenta ya era hora de irme, cuando salí a la sala de espera, Tom estaba ahí, esperándome.
Continuara…
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