Capitulo 33. Final ♥

Entonces Simón se levantó y se fue pero dedicándonos una sonrisa alentadora y sencilla
-¿Ustedes...?- Preguntó mi tía
-Nosotros estamos…- Dijo Cami con nerviosismo
-Están juntos, están enamorados- Dijo mi tía sonriendo, Xavi y Simone sonrieron también.
Yo y Cami abrimos los ojos grandes y muy sorprendidos ¿Cómo podían saberlo? Lo más curioso eran sus sonrisas tan tranquilas, tan simples... Tan de mamás.
Luego de unos momentos sorprendidos asentimos al mismo tiempo
-Pero... ¿Cómo sabían?- Dijo Cami aún algo shockeada pero con tranquilidad en su voz
-Chicos, no olviden que nosotros lo sabemos todo- Dijo mi tía con tono calmado y pícaro
-¿Desde cuando?- Pregunté esbozando una sonrisa inocente
-Casi desde el principio.. Y no estamos muy de acuerdo pero ya hemos visto lo que han sido separados y lo que han sido juntos… Lo que realmente queremos y siempre hemos querido es que sean felices…- Dijo mamá
-Entonces vamos a dejar que estén juntos... Pero no queremos nada de cosas raras y tenemos que estar enteradas de todo, ¿Entienden?- Dijo mi mamá
Seguíamos shockeados, sonreímos y abrazamos a nuestras respectivas mamás sólo repitiendo
–Gracias-, la verdad las habíamos subestimado, es verdad, las mamás lo saben todo, le duela a quién le duela, ojála también sepan lo de Bill y Agus... Bueno, nosotros no se los diremos, Xavi nos guiñó el ojo, en ningún momento podríamos haber desconfiado de él o de Simón, si, el chico es un wey pero al final es bueno..


Narra Cami:

La verdad no lo creía, creo que debimos decirles todo desde el principio, luego abracé a Xavi, el mejor tío de todos, también dándole las gracias, Simón apareció en el marco de la puerta de la cocina sonriendo con picardía, me acerqué y también lo abracé
-Gracias- Le dije, él correspondió
-¿Por qué?- Preguntó
-Por ser mi amigo, por no decir nada, por escucharme, por haber sido realista cuando lo necesité- Dije sonriendo
-Para eso son los amigos... Mejor dicho, los hermanos, ¿no?- Dijo sonriendo
-Claro, hermano- Dije sonriente y separándome de él
-Eh y ¿Para cuando la banda?- Dijo Simón
-Para cuando quieras- Dije yendo a la sala, él vino conmigo, Agus ya me esperaba sonriendo, igual Bill a Tom, habían escuchado, nos abrazamos sin decir nada, fui a mi habitación y me senté en mi cama, la sensación de tranquilidad y felicidad era algo… Algo indescriptible, me limité a sonreír con la mirada baja y perdida en algún punto del suelo, entonces Agus y Simón se asomaron por la puerta, los miré sin dejar de sonreír, Agus se acercó, Simón traía baquetas en las manos, Agus se sentó en mi cama y Simón a mi lado, tomé mi guitarra y comencé a tocar un canción que conocíamos de una banda no muy famosa internacionalmente, Tokio Hotel, si, la banda de nuestros “primos”, Agus comenzó a cantar y Simón a hacer el ritmo en la mesita de luz…
-I hold your letter in my frozen hand, the last line was long, as long as it burns, my look carries on, with every word another feeling dies, I'm left here in the dark, no memories of you, I close my eyes, it's killing me..- Cantó Agus a nuestra versión acústica, sonreí, amaba esa canción, cuando menos me di cuenta, mamá, Simone y Xavi estaban asomados a la puerta sonriendo, escuchándonos, Tom y Bill estaban sentados en la cama de Agus sonriendo de igual manera, sonrisas…
-We die when love is dead, it's killing me, we lost a dream we never had, the world in silence should forever feel alone, cause we are gone and we will never overcome, it's over now- Cantaba Agus

Entonces entendí, sólo bastaba cruzar sonrisas, así había sido desde el principio y de seguro lo sería hasta el final.